Desde 1928 y mediante la inversión de la empresa minera cooper corporation es que se abre el criadero probablemente mas grande del Perú ubicado en Ingenio en el departamento de Junín en nuestra sierra central, es en la administración del señor Juan Morales Vivanco que se procede con la construcción de este criadero para albergar a esta especie introducida de los Estados Unidos.
Las instalaciones del instituto piscícola de Ingenio cuentan con ambientes para albergar a sus estudiantes, con todo el equipamiento y servicios, pero lo mas importante esta en sus 107 pozas, 4 salas de incubación debidamente ubicadas en una verdadera obra de ingeniería, con canales donde transcurre la crianza de la trucha, pez que llega a alcanzar los 9 años de vida.
La crianza se da de forma tecnificada y en un proceso tan minucioso que garantiza el desarrollo y la calidad de esta especie. El ciclo se inicia con la fertilización de los óvulos, una tarea singular que se realiza con delicadeza para no dañar los 2000 a 3000 huevos que se da cada una de las truchas en edad fértil, de la misma forma se procede con extraer el esperma al macho para luego mezclar y llevarlos a unas cámaras especiales donde permanecerán 24 horas a una temperatura de 11.5 grados en sus aguas, regadas por el río Chiapuquio proveniente de manantiales naturales que se encuentran en la parte alta de esta zona.
El 80% de los huevos son debidamente fertilizados y los que no consiguen alcanzar la siguiente etapa son retirados con unas herramientas especificas que permitirán que no sean dañadas las demás ovas, de no proceder con retirarlos podría comprometer el desarrollo de la crianza, con la formación de hongos que contagiarían a los demás.
Los huevos van reventando en otra cámara y son denominados larvas, la limpieza es permanente por las razones expuestas, a partir de este momento las larvas dejan la bolsa que les proporciona los nutrientes y están listas para recibir los alimentos balanceados para su correcto crecimiento.
Los cambios climáticos de impacto mundial como el calentamiento global no son ajenos a este lugar, se ve reflejada con la disminución año tras año del caudal de las aguas que sirven de habitad para esta especie, sumado a esta situación el establecimiento de zonas urbanas en la ribera del río genera contaminación y por ende pone en peligro el desarrollo de la crianza de truchas, ante esta situación la solución seria buscar nuevos refugios naturales para continuar con esta tarea de preservación y producción.
La belleza de estos parajes es incomparable, un valle fértil lleno de riquezas que no podemos dejar de visitar, un refugio que no solo nos brindara sus encantos, además podremos aprender y apoyar la conservación de este criadero que nos demuestra las riquezas de nuestro Perú y lo valioso de nuestra gente y de SU INGENIO.